¡¡¡¡NUEVO RELATO!!!!: Reencuentro con mi amor adolescente
A la misma escuela,
a la misma clase, los mismos amigos, nos pelábamos mil veces y al rato ya no
había pasado nada. Verdaderamente nos adorábamos.
En la adolescencia
seguíamos juntos en cualquier actividad que nuestros padres nos permitían
hacer, inglés, natación, fútbol, cine, dibujo… Todo era con el y no entendía
que pudiese hacer algo solo si lo podría hacer con mi primo.
El despertar sexual
igualmente fue con el y los diferentes juegos de adolescencia del toqueteo, a
ver quien la tiene más grande, a ver quien tiene más vello, hasta que empezamos
a tocarnos para apagar nuestra necesidad sexual tan brutal a esa edad.
Marcos se encariño
mucho con Mónica, una chica de nuestra pandilla que le quitaba ya de pasar
tiempo conmigo, lo que me dejó en un mundo desconocido que me permitió
conocerme y empezar a preguntarme porqué lo echaba tanto de menos, y mas
importante, porque a mi no me atraían las chicas como a él.
A pesar del
distanciamiento nos seguíamos viendo a solas para nuestros cada vez menos
inocentes juegos que yo cada día disfrutaba mas pidiéndole hacer otras cosas
que “nos darían mas gusto”.
A los 16 años en
una de esas tardes de aburrimiento que nos quedábamos solos viendo televisión
comenzamos nuestros toqueteos juguetones y con su miembro en mi mano lo miré a
los ojos para preguntarle si me dejaba que se la chupara como en las películas
que habíamos visto con los amigos.
- ¡Eso es de
putas José! Me dijo alarmado pero inmóvil.
- Probamos y si
no te gusta lo dejo. Realmente tenía muchas ganas de
probar la pequeña pero bonita verga de mi primo.
Su gozo fue tal que
empujaba mi cabeza para que no saliera de la boca gimiendo y acariciándome
metiendo sus dedos entre mi cabello. El placer que mi primo sentía me ponía
cada vez más cachondo queriendo levantar la cabeza para verle la cara pero no
me dejaba, seguramente le daba vergüenza ver lo que estaba disfrutando con un
hombre y su educación conservadora no se lo permitía.
- Ufff, eso si
ha estado bueno José. Tuve que parar porque ya me
dolía la mandíbula y de los propios nervios cuando haces algo por primera vez
mi primo no se corría.
- Tenemos que
probar mas cosas Marcos, se pasa muy bien. Yo parecía
experimentado en cuestión de sexo respecto a él, pero mi única diferencia con
mi primo es que ya empezaba a ver a escondidas películas porno gay en un canal
de la televisión por cable que mis padres no sabían ni que existía.
Terminamos en el
instituto con altas notas los dos, Marcos ya tenía una relación más que formal
con Mónica, la cual era una mas de la familia, y yo ya había aceptado mi
homosexualidad totalmente, aunque sólo me atreví a confesárselo a mi primo
cuando tuve la certeza y mi propia aceptación.
Decidí no ir a la
universidad para entrar en la escuela de arte dramático de mi ciudad, la
actuación siempre me fascinaba y pretendía ganarme la vida como actor de
teatro. Mi primo no quiso seguir estudiando para entrar a la empresa que mi tío
regentaba de muebles de oficina para empezar a tomar las riendas de ella e ir
sustituyendo a su padre.
Fue la discusión
mas grande que tuvimos nunca, me dolía que no siguiese estudiando una carrera
teniendo la posibilidad, pues era un buen estudiante y desde luego mi mayor
apoyo para sacarme el bachiller con las notas que lo terminé.
Más de tres meses
estuvimos sin apenas vernos por la discusión y se me hicieron eternos hasta que
en un bautizo nos juntamos de nuevo como si no hubiese pasado nada. Nos pasamos
toda la celebración hablando como si no existiese nadie, parecía que habían
pasado años y necesitábamos contarnos esos tres meses de vida perdida
separados.
Marcos ya tenía
coche y nos fuimos de copas a seguir nuestra recuperada vida a un local gay que
yo empezaba a frecuentar, a mi primo no le importó, quería estar conmigo donde
fuese.
- Te he echado
de menos “enano”. Con su mano sobre mi hombro sus
palabras sonaban muy sinceras.
- Y yo a ti
“retrasado”. Jamás nos llamábamos por nuestros nombres.
- Hay que
recuperar el tiempo perdido. Dijo empinando su ron con
cola perdiendo su mirada en el fondo del vaso.
Sonreí
cómplicemente pues sabía a que se refería y estuve tentado a preguntar por
Mónica pero no quise estropear el momento por si se echaba a perder el rato que
tanto ansiaba.
Aparcó en las
orillas del río donde un paseo daba a un jardín solitario totalmente oscuro y
desierto. Eran las 02:30 de la mañana y paseando no éramos conscientes del
peligro que podíamos pasar en aquel lugar tan deshabitado, sólo pensábamos en
nosotros y en recuperar el tiempo que habíamos estado separados.
- Marcos, quiero
que seas tú quien me penetre la primera vez. Quiero probarlo. Cuando le llamaba por su nombre se ponía en alerta pues sabía que
sería algo importante.
- ¿Todavía no lo
has hecho? Se sorprendió.
- No, yo si he
penetrado pero que me lo hagan a mi me da miedo y quiero que sea con alguien al
que le tenga confianza. Le supliqué.
Nos abrazamos antes
de llegar al jardín, estábamos deseándolo los dos desde que nos vimos en la
celebración y besó mi cabeza en signo de protección.
Sentados en uno de
los bancos no paramos de besarnos un buen rato mientras nuestras manos no
podían estar quietas tocándonos cuando me senté de espaldas encima de el
frotándome contra su miembro mientras mi cuello se retorcía para poder seguir
besándolo.
Sus manos bajaron
mi pantalón sólo lo necesario para dejar mi trasero al descubierto mientras su
lengua seguía navegando en mi boca. Con el dedo fue lubricando delicadamente el
orificio mientras ya notaba el rozar de su glande.
- Tienes que
relajarte si no va a ser imposible. Me fue dirigiendo
como experto, aunque sabía que no lo era.
El dolor fue mi intenso
pero no estaba dispuesto a dejar que malograra lo que tanto deseaba y apretando
los dientes aguanté el envite hasta llegar al fondo para oír a Marcos gemir de
satisfacción mientras sus brazos rodeaban mi cintura y me apretaban junto a el.
Mis movimientos
estaban limitados por el dolor que sentía cuando mi primo gimió junto a mi oído
y supe que se estaba corriendo.
Es difícil explicar
con palabras el escalofrío que me recorrió por todo el cuerpo en ese
momento, sólo se que no me dio
tiempo a sacar mi verga del pantalón y eyaculé sin pensarlo dejando una muy
llamativa mancha en mis pantalones.
Pasaron los años y
nosotros seguíamos viéndonos contadas veces con la excusa de ver partidos de
fútbol en televisión, todos terminaban igual, sexo, sexo y mas sexo, hasta que
en un encuentro Marcos después de disfrutar tanto como yo soltó la bomba:
- Mónica y yo
nos casamos para final de año. Eres al primero que se lo digo, que no se te
escape que todavía no lo he dicho a nadie.
- ¿Cómo? ¿Marcos
lo has pensado bien?, sólo tienes 22 años, toda la vida por delante. Como siempre dije lo primero que me vino a la mente sin pensar que a
mi primo no le sentaría bien.
- José, llevo 9
años con ella, tengo casa, trabajo estable, gano un buen sueldo, ¿a que debo
esperar? Se le notaba molesto.
- Pues no se…
quizás a tener claros tus sentimientos respecto al sexo. Lo que hacemos cuando
nos juntamos no es precisamente rezar.
- Mira José,
esto lo hago sólo contigo, no me atraen los hombres, nunca he estado con
ninguno, contigo es diferente. Sus explicaciones no me
convencían pero tenía que respetarlo.
La última noche
antes de su boda Marcos se le notaba distante, como en otro mundo, le ayudé en
todo lo que pude, compramos el traje, fuimos mil veces a arreglarlo, a cambiar
el chaleco porque no nos convencía a ninguno, organizamos toda la celebración,
los invitados… pero mi primo estaba en un paralelo desconocido. Mis esperanzas
se alimentaban cada día mas para que se arrepintiese de la decisión que a todas
luces yo creía que era equivocada.
- Esta noche voy
para tu casa y cenamos, yo llevo la cena, no hagas nada. Marcos aterrizó en nuestro mundo en el momento que me despedí hasta el
día siguiente para la boda.
Llegó con comida
china y una cara blanca de asustado preocupante, lo achaqué a los nervios de la
boda y no hice mucho caso, sólo le invité a que se sentara mientras yo
preparaba la mesa.
- ¿Estás bien?
¿La boda asusta verdad? Mi comentario sólo le provocó
levantar la mirada con una pequeña sonrisa.
Se levantó y sin
dejarme poner los platos en la mesa me abrazó tan fuerte que mi pecho explotaba
cuando vi correr las lágrimas por su rostro. Le limpié su llanto besándolo en
los ojos intentando tranquilizarlo cuando su boca se dirigió a la mía
fundiéndose en un beso abrasador. Me llevó hacia la cama sin parar de besarme
ansiosamente hasta llegar y una vez allí me miró a los ojos con una mirada de
ternura que lo decía todo me pidió que lo penetrase.
- ¿Marcos estas
seguro?
- Por favor,
necesito dártelo como despedida. Su voz quebrada me
dejó sin habla.
Tendido en la cama
bocabajo y conmigo encima mi primo no dejaba de acariciar mi nuca mientras iba
lentamente entrando en él todo lo suave que podía, fue algo tan hermoso que no
me atrevo a expresarlo de una forma sexual.
Después de haber
pasado posiblemente el mejor encuentro sexual de mi vida mi primo y yo, mas
tranquilos ya, cenamos recordando toda nuestra amistad desde la infancia,
parecía que no nos íbamos a volver a ver, me parecía algo exagerado, no creía
que porque se casara dejáramos de vernos y mas viviendo casi al lado, pero mi
primo si pensaba que ya se terminarían todos nuestros encuentros en el momento
que contrajera matrimonio.
Efectivamente nunca
dejamos de vernos, seguimos con nuestros encuentros para ver el “fútbol por
televisión” durante toda la vida, soy el padrino de sus dos hermosos hijos,
tuve dos parejas estables e innumerables aventuras sexuales y ahora a mis 57
años, sentado en este banco de esta odiosa iglesia donde me obligaron venir
para recordar el primer aniversario de la muerte de Marcos por ese maldito
cáncer de piel, no puedo mas que reconocer que mi primo fue mi gran amor.
- ¿José te
llevamos a casa? Mónica se ofreció cortésmente.
- No mi amor,
gracias. No voy para la casa.
Me iba al
cementerio a hablar con mi primo como todas las tardes…
¡¡¡¡NUEVO RELATO!!!!: Reencuentro con mi amor adolescente
Me ha gustado mucho tu historia, un abrazo.
ResponderEliminarGracias Drag, un abrazo para ti tambien.
Eliminarcreo que ha sido una de las historias mas honestas y mas reales que he leido en este blok me impacto
ResponderEliminarGracias por su comentario, me alegro mucho de que le haya gustado.
EliminarNunk llore por ver titanic..y esto me mató..linda historia amigo!!
ResponderEliminarGracias, me alegro mucho que le haya gustado.
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